Denunciamos la muerte el día 6 de febrero en la frontera de Ceuta de varias personas ahogadas intentando llegar a Europa. Sentimos vergüenza por estos asesinatos de la política racista y criminal de fronteras.
En los últimos años miles de personas han perdido la vida en el Mediterráneo tratando de llegar a esta Europa fortaleza.
Otras tantas aun habiendo conseguido llegar han sido perseguidas en redadas racistas y encarceladas en CIEs para, en algunos casos, después, ser deportadas truncando proyectos de vida.
De muchas de ellas desconocemos su nombre , quedaron invisibilizadas, a otras podemos recordarlas por su nombre, como a Samba Martine, Idrissa Diallo o Aramis Manukyan muertos en los CIEs de Barcelona y Madrid.
Estas muertes no responden a una fatalidad, a una desgracia, son fruto de unas políticas europeas y del estado español y sus criminales agentes, que bajo una lógica securitaria militarizan las fronteras utilizando vallas y cuchillas o gases lacrimógenos y balas de goma contra personas inocentes.
La actuación de las fuerzas del estado español y marroquí es la causante de las muertes y las personas heridas, y por tanto es responsabilidad de los autores de las mismas, y de sus responsables políticos, ministerios del interior y gobiernos.
Exigimos justicia. Que se investiguen los hechos y se castigue a los responsables directos y a los políticos que ordenaron su actuación, por ello apoyamos la denuncia presentada ante la Fiscalia General del Estado por organizaciones civiles exigiendo responsabilidades por estos asesinatos.
Condenamos estos asesinatos de la política racista y criminal de fronteras.
Ni una muerte más.
Por el fin de las redadas racistas, de los CIEs y los vuelos de la vergüenza.